Cuando apenas te cambias cometes cada error, que bien podrían ser pecados… ¡Checa!
1. Dejar que se te junte la ropa sucia. Ya sea que laves en casa o la lleves a la lavandería, no hay nada peor que quedarte sin ropa limpia. Sí, resulta fácil que pase, pero si no quieres repetir chones, ¡mejor lava a tiempo!
2. Tirar comida. Al principio es muy difícil calcular los ingredientes para una sola porción, luego la metes al refri y se queda ahí por días, cuando te acuerdas es demasiado tarde… ya se echó a perder. Recuerda que esto representa un desperdicio de comida y, sobretodo, de dinero. En lo que aprendes a calcular, agárrale cariño a la comida recalentada.
3. Dejar todas las luces prendidas. A mí me pasó, al principio tenía terror de estar sola con las luces apagadas, así que prendía todas las posibles; dejé de hacerlo cuando vi el total en el recibo de luz. Claro, también me dio remordimiento ecológico.
4. Ordenar comida a domicilio. ¡Es la cosa más maravillosa del planeta! Pero la cartera lo resiente al poco tiempo… glup!
5. Decir «mañana limpio» y ese mañana tarda una semana en llegar.
6. Vas al super y te emocionas comprando como si vivieran 10 más contigo. El problema es que ya no sabes ni donde guardar 20 latas de atún o el paquete de 30 rollos de papel.
7. No sacar la basura porque te da flojera puede ser contraproducente. Y causar muy malos olores.
¿Cuál de estos te ha pasado?
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